Como agencia de traducción especializada en la traducción de etiquetas alimentarias, entendemos los desafíos únicos y la gran importancia de la precisión en este campo. Traducir etiquetas de alimentos es más que un ejercicio lingüístico; implica un profundo conocimiento de las regulaciones, los matices culturales y las preferencias de los consumidores. Para las empresas que buscan entrar en el mercado sueco, es esencial asegurarse de que sus etiquetas de alimentos no solo se traducen con precisión, sino que también cumplen con todas las normativas relevantes. A continuación, destacamos las consideraciones clave para traducir etiquetas alimentarias del inglés al sueco y las regulaciones pertinentes que deben tenerse en cuenta.
Conocemos el marco regulatorio
Entrar en el mercado sueco requiere cumplir con varias regulaciones clave. Las más importantes incluyen:
- Reglamento (UE) 1169/2011 (FIC 1169/2011): Este reglamento exige la provisión de información alimentaria a los consumidores, con el objetivo de asegurar que las etiquetas sean claras y comprensibles. Cubre aspectos como la lista de ingredientes, la información nutricional, las declaraciones de alérgenos y la legibilidad.
- Reglamento de Ejecución (UE) 2018/775: Este reglamento, relacionado con el artículo 26(3) del FIC 1169/2011, se centra en las normas para indicar el país de origen o lugar de procedencia del ingrediente primario de un producto alimenticio. Cumplir con este reglamento es crucial para mantener la transparencia y la confianza de los consumidores.
- Reglamento Nacional Sueco Livsmedelsverkets föreskrifter (LIVSFS 2003:39): Este reglamento aborda específicamente los requisitos de etiquetado para productos lácteos y quesos en Suecia. Es importante que las empresas que manejan estos productos comprendan y cumplan con estas directrices específicas para evitar problemas regulatorios.
Consideraciones clave para una traducción precisa
1. Matices culturales: Los consumidores suecos tienen sus propias preferencias culturales y expectativas en cuanto al etiquetado de alimentos. Por ejemplo, los productos orgánicos y de origen local son muy valorados. Por lo tanto, traducir etiquetas de alimentos implica entender estos matices culturales y presentar la información de una manera que resuene con los consumidores suecos.
2. Precisión en la terminología: La terminología alimentaria puede variar significativamente entre el inglés y el sueco. Es fundamental traducir de forma precisa términos como ingredientes, valores nutricionales y declaraciones dietéticas. Malentendidos o inexactitudes pueden acarrear multas regulatorias o producir desconfianza en los consumidores.
3. Cumplimiento normativo: Cada etiqueta de alimentos debe cumplir con las regulaciones mencionadas anteriormente. Esto significa no solo traducir el texto, sino también asegurar que la estructura de la información, el contenido y la presentación cumplan con los estándares legales. Por ejemplo, la información sobre alérgenos debe estar destacada adecuadamente y el país de origen debe estar claramente indicado si es obligatorio hacerlo.
4. Elementos visuales y de diseño*: El diseño y la presentación de las etiquetas de alimentos son tan importantes como el texto mismo. Las regulaciones suecas estipulan ciertos requisitos de legibilidad, como tamaños mínimos de fuente y contrastes. Asegurar que el texto traducido se ajuste al diseño manteniendo el cumplimiento normativo es un paso crucial.
Nuestro proceso de traducción
Nuestro proceso de traducción de etiquetas alimentarias involucra varios pasos meticulosos para asegurar cumplimiento y precisión:
Revisión regulatoria: Comenzamos revisando las regulaciones relevantes para el tipo específico de producto y mercado objetivo. Esto nos ayuda a identificar cualquier información obligatoria y requisitos de diseño.
Gestión de terminología: Mantenemos un extenso glosario de términos relacionados con alimentos y frases regulatorias para asegurar la consistencia y precisión en todas las traducciones.
Adaptación cultural: Nuestros traductores no solo son expertos en el idioma, sino que también conocen bien la cultura y las preferencias de los consumidores suecos. Esto garantiza que las etiquetas traducidas sean tanto precisas como atractivas para el mercado objetivo.
Garantía de calidad: Cada traducción pasa por un riguroso proceso de garantía de calidad, que incluye la revisión por un segundo lingüista y una revisión final por un experto en cumplimiento normativo.
Conclusión
Penetrar en el mercado alimentario sueco requiere algo más que traducir sus etiquetas de alimentos; implica una profunda comprensión del entorno regulatorio y las preferencias culturales. En BBLTranslation, nos especializamos en traducir etiquetas alimentarias del inglés al sueco con precisión y cumplimiento normativo. Al asociarte con nosotros, te aseguras que tus productos estén etiquetados de manera precisa y atractiva, ayudándote a construir una relación de confianza con los consumidores suecos y a tener éxito en este mercado competitivo.
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Imagen de Jens Junge en Pixabay