Las series de televisión más seguidas por millones de fans en medio mundo nunca están exentas de polémica. Un caso reciente lo encontramos en la serie más popular del momento, Juego de Tronos. Nos referimos a la traducción de una de las frases más importantes de la serie en el capítulo quinto de la sexta temporada. Es el momento en el que se desvela por qué Hodor solo dice «Hodor»: se trata de un acrónimo de «Hold the door», aguanta la puerta en inglés, palabras que Meera grita a Hodor cuando tratan de escapar de los Caminantes Blancos y su ejército de zombis.
Hace unos capítulos, ya se desveló que Hodor en realidad no siempre había sido así, de joven se llamaba Wylis y podía hablar como el resto de personas. A través de una visión de Bran de ese pasado a la vez que están siendo atacados por los Caminantes, vemos cómo Wylis empieza a convulsionar y repetir lo que él y Bran estaban oyendo en el futuro, «Hold the door», una y otra vez, hasta terminar acortándolo a «Hodor».
Los fans de la serie en España y Latinoamérica mostraron sus quejas porque el mensaje original en inglés era “Hold the door”, mientras que la versión española ha sido traducida como “Aguanta el portón” y en la versión latina “Déjalo cerrado”. La realidad es que, si observamos la traducción que se hizo en otros países, encontramos todo tipo de variantes como “Protégele hasta que mueras” (Hungría), “Quédate ahí” (Turquía) o “No le dejes salir fuera” (Francia).
¿Cómo resolver esto en el doblaje en español? Como explica Jesús Alcoceba, responsable de doblaje de Movistar +: “Aquí tenemos un personaje que desde el primer capítulo se llama así y que en España hemos mantenido con su nombre original, Hodor. En doblaje no se puede hacer nada con eso, no se puede cambiar”.
Son, sin duda, decisiones complicadas que pueden interpretarse de muchas formas por los fans, y es difícil que todos estén satisfechos. Las diferentes traducciones tienen la misma intención: mantener el mensaje adaptándolo a los criterios gramaticales, culturales y de contexto de cada país. Sin embargo, hay casos en los que resulta imposible traducir de forma que se mantenga el espíritu de la explicación original.
El ejemplo de arriba nos muestra la complejidad de la traducción en series de televisión y otras producciones que se emiten en varios países, y la necesidad de buenos profesionales para asegurar la calidad y el adecuado resultado final.
Claves para la traducción de series de televisión
La irrupción de la televisión a la carta ha hecho que las series de televisión ganen cada día más adeptos. Ahora, gracias a la extensa oferta de plataformas digitales televisivas, podemos ver las series de más popularidad a la hora que queramos. También disponemos de servicios a medida como la posibilidad de elegir si queremos verlo en versión original, con o sin subtítulos, o con doblaje a nuestro idioma. Sin duda, la traducción de series es un mercado que mueve presupuestos multimillonarios, pero ¿qué complejidades se esconden detrás de ella?
Dentro de la posproducción de las series de televisión, la traducción tiene y ha tenido siempre un papel muy importante para que una serie pueda llegar a personas que hablan idiomas diferentes por todo el mundo. Como ocurre en cada género, la traducción en las series tiene particularidades que es interesante conocer.
- Un ritmo frenético: hoy en día, a diferencia de hace unos años, pasa muy poco tiempo desde que una serie se estrena en su país de origen hasta que llega al resto de países. Las grandes producciones norteamericanas, por ejemplo, llegan a España a veces en 24 horas con la versión doblada y subtitulada completa. El ritmo de traducción que necesitan este tipo de emisiones es vertiginoso, con una amplia plantilla de traductores, dobladores y profesionales que permiten que las series viajen a la velocidad del rayo a escala mundial.
- El contexto: según el tipo de serie, el conocimiento del contexto en el que se sitúa puede ser de gran ayuda para una traducción correcta. Nos referimos, por ejemplo, a cuestiones cronológicas, como las series ambientadas en épocas pretéritas, en las que hay que utilizar un lenguaje y expresiones propias del momento. Pero no solo nos referimos al tiempo, sino también a aspectos como la temática. No utilizaremos el mismo lenguaje ni vocabulario en una serie centrada en la política como House of Cards o Borgen, que en series policiales y de crímenes como Bones, Castle, El Mentalista o CSI. En muchas ocasiones, los traductores se documentan para conocer mejor cada época, cada entorno y poder realizar una traducción más precisa.
- Expresiones y frases hechas: las series se producen en el marco de un país que utiliza un idioma, vocabulario, jergas, juegos de palabras y expresiones propias del lugar. En este sentido, uno de los retos más complicados en la traducción de los diálogos es hacer llegar las bromas, frases hechas o construcciones que son propias del idioma original al idioma traducido. Si bien es muy complicado transmitir siempre al 100 % el mensaje original, los traductores hacen un excelente trabajo para que cada diálogo mantenga su esencia.
Todas estas características requieren también que los profesionales de servicios audiovisuales como la traducción, subtitulación o voice-over tengan un perfil especializado en el género televisivo que les permita realizar traducciones adecuadas, contextualizadas y, además, en poco tiempo.
Transmitir una cultura, no palabras
Las series de televisión seguidas por millones de personas en todo el mundo son también muchas veces el foco de atención mediática por cuestiones relacionadas con la traducción de los subtítulos o la voz de doblaje. Los grandes fans de cada país son muy observadores y quieren que la versión en su idioma sea lo más fiel a la versión original para no perder ni un detalle de cada mensaje. Es por ello que los traductores de este tipo de producciones deben ser muy rigurosos, y a ello hay que sumarle la rapidez que requiere el ritmo de traducción que el mercado les exige.
Estaremos atentos a la evolución del sector de las series y a otras polémicas relacionadas con la traducción para ver cómo se resuelven.