Si pensamos en herramientas de traducción online, nos vienen a la mente algunas como GoogleTranslate o SpanishDict. Estas herramientas sirven para que, con un solo clic, consigamos traducciones instantáneas que nos permitan romper barreras lingüísticas y poder mantener un intercambio lingüístico simple con personas que hablan otro idioma. Sin embargo, este tipo de traducciones, aunque nos sacan del apuro, suelen ser muy literales y a veces carecen de sentido y fluidez. Hablamos de la Traducción Automática.
La Traducción Automática (TA) es, básicamente, una traducción realizada por un motor que recopila millones de datos por segundo y los almacena en su disco duro. Y, aunque, esto puede resultar muy útil y práctico y su uso está cada vez más extendido, su inmediatez hace que también el riesgo de contener errores sea mayor y más frecuente.
En la actualidad, la traducción automática viene pisando fuerte y es ya una herramienta que repercute directamente en el ámbito de los traductores profesionales. Como comentábamos en el párrafo anterior, la diferencia principal entre la traducción automática y la traducción humana es la instantaneidad de la primera. No obstante, esta característica implica también un margen de error muy superior, ya que hay términos que tienen más de un significado. Este es el caso, por ejemplo, del verbo «contar» que, en nuestro idioma, puede referirse a: «narrar», «numerar o computar», «considerar» o «tener». Una máquina no tiene esa capacidad de interpretar el contexto de un término o frase que posee el ser humano, ya que es un motor y sus respuestas se basan en estadísticas o fórmulas exactas que no tienen en cuenta la variabilidad y riqueza propias de un idioma.
Por lo tanto, podemos afirmar que la traducción automática puede dar buenos resultados si lo que buscamos es la traducción inmediata de una palabra suelta o de frases cortas y sencillas sin contexto, mientras que, en el caso de contenido más idiomático o de párrafos enteros, nos arriesgamos a obtener traducciones demasiado literales y poco naturales.
En este último escenario, el control de calidad de la traducción automática se convierte en una parte fundamental del proceso y es aquí donde interviene el revisor profesional, ya que se convierte en una pieza clave para cumplir con los estándares de calidad requeridos por los clientes.
BBLTRANSLATION pone a tu disposición los recursos necesarios para que la calidad de los documentos traducidos esté siempre garantizada. Nuestro equipo de traductores y revisores nativos profesionales cuentan con años de experiencia en sus respectivos sectores de especialización y están altamente cualificados para poder corregir errores o reinterpretar oraciones completas que han sido traducidas por un motor de traducción automática, con el propósito de que suenen más fluidas e idiomáticas. En la era de las nuevas tecnologías, si buscas darle un enfoque más humano a tu negocio, contáctanos y te ayudaremos a encontrar la solución que mejor se adapte a tus necesidades.
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