Traducción farmacéutica

El ámbito farmacéutico, así como la mayoría de los campos de las ciencias y la salud, está ampliamente dominado por la lengua inglesa. Por lo tanto, la traducción farmacéutica se realiza en su mayoría desde el inglés a otras lenguas y, desde lenguas como el italiano el español y el francés, hacia el inglés cuando se trata de nuevas investigaciones.

De más está decir que traductores farmacéuticos en italiano, traductores farmacéuticos en español y traductores farmacéuticos en francés son ampliamente requeridos para contar con los desarrollos y nuevas investigaciones, inclusive para comprobar los procedimientos y los artículos con nueva información. Por eso, es importante entender qué hace diferente a la traducción farmacéutica frente a otros sectores.

¿Qué abarca la traducción farmacéutica?

 Los estudios en farmacia incluyen una variedad de disciplinas al servicio de esta especialidad entre las que se encuentran: la biología (y varias de sus subespecialidades como la microbiología), la genética, la química, la física, la fisicoquímica (que a pesar de lo que se cree popularmente es una disciplina en sí misma que utiliza aspectos tanto de la física cómo de la química); además de la bioquímica, que como carrera de grado comparte sus tres primeros años en común con la carrera de grado de Farmacia. Por lo tanto, podemos afirmar que la variedad de documentos para traducir implica muchas disciplinas y se tendrán que seguir las normas y pautas aplicados para todas las traducciones del ámbito de las ciencias. Por lo que se requieren traductores muy especializados para la traducción farmacéutica.

En este sentido, por ejemplo, un buen traductor deberá seguir el Sistema Internacional de medidas a la hora de traducir cálculos y cantidades expresadas en este tipo de documentos. Esto requiere un conocimiento profundo de la terminología, de la forma correcta de expresión según la RAE y las recomendaciones de La Real Academia Nacional de Medicina de España; la que actualmente cuenta con su Diccionario de términos médicos en línea y de acceso gratuito. Se podrá, también, recurrir a autoridades en estos temas para no cometer errores que lleven a una mala interpretación de la información como, por ejemplo, el muy destacable trabajo de Gonzalo Claros Díaz, con el apoyo de la Fundación Esteve, en su manual sobre la correcta traducción científica: Cómo traducir y redactar textos científicos en español: Reglas, ideas y consejos.

Por otro lado, dentro de lo que es la traducción farmacéutica, en el ámbito laboral, el trabajo de los traductores no se limita a los documentos resultantes de una investigación. Para los grandes laboratorios farmacéuticos los traductores traducen materiales de mercadotecnia, prospectos de medicamentos, resúmenes de características del producto (RCP), cuadernos de recogida de datos (CRD), manuales de buenas prácticas de manufactura, documentación de farmacovigilancia y ensayos de laboratorio, e inclusive documentación para el departamento jurídico.

Los traductores de BBLTranslation que se desempeñan en el ámbito de la industria farmacéutica, son altamente especializados y, debido a la constante modificación de la normativa académica en cuestión lingüística, están siempre en constante aprendizaje para estar al día. Al tratarse de un área de las ciencias, estar al día en lo que se trata de avances científicos, cumple un papel fundamental en el buen desempeño profesional del traductor.

Nuestro equipo, también realiza revisiones de muchos otros documentos imprescindibles en traducción en farmacia: prospectos de medicamentos, de ensayos clínicos, de información de etiquetado y envasado, de patentes, de especificaciones de productos farmacéuticos y textos de marketing farmacéutico, entre otros.



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